De la moda y otros demonios
De la moda lo que te acomoda. Es una frase que, aunque cierta, no siempre la seguimos al pie de la letra. Con las redes sociales y el internet, enterarnos de las propuestas de los nuevos diseñadores es fácil con un solo click. Sin embargo, la sutileza de escoger lo que se adecua a nuestro cuerpo es algo en lo que no siempre ponemos la atención debida. No me refiero a negarnos a las nuevas tendencias, simplemente a ser más críticos con lo que adquirimos para que vaya acorde con lo que queremos proyectar.
La imagen de belleza ha cambiado mucho en estos años y la apertura a la individualidad suele ser lo que prevalece. Creo que el éxito es poder combinar prendas de las nuevas tendencias que se fusionen con nuestro guardarropa. Qué tan arriesgado te quieras vestir dependerá únicamente de ti. Claro que hay tomar en cuenta factores como el trabajo o evento porque, querramos o no, en ciertas ocasiones hay un código a seguir.
A mi parecer nuestra apariencia personal proyecta más de lo que creemos. El cuidado que tenemos hacia lo que llevamos puesto, ya sea un vestido o el pants del gym, dice mucho de la importancia que nos damos a nosotros mismos. Aunque llevemos ropa de diseñador europeo, que esta se vea arrugada tirará por la borda los miles que gastamos en ella.
Creo que va un poco más allá. Ser capaces de entendernos y tomarnos el tiempo de encontrar el estilo que nos hace sentir cómodos y trabajar acorde a ello. Es saber que lo importante es sentirnos bien con nosotros mismos sin dejarnos llevar por la presión de estar o no a la moda. Es poder expresarnos a través de nuestro atuendo y poder ser quienes somos. Y, como en todo, habrá personas a las que les parezca y otras a las que no… ¿y?
Y esto también va más allá de lo aparente. A veces solemos escondernos detrás de intensos maquillajes o ropa extravagante y no hay nada de malo en usarlos si es por las razones adecuadas. Tratar de adecuar la moda a nosotros y no nosotros a la moda. Es más un ejercicio interno que nos puede ayudar a comprendernos y entender hacia dónde vamos o queremos ir.
Un abrazo en la distancia,
La Joze
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