Pensar cosas bonitas te hace más bonita
¡Buenos días!
Feliz final de febrero y, técnicamente, bienvenido marzo. Sí, voy a sonar como mi abuelita pero este año se está pasando volando. Y da emoción porque todos nuestros proyectos poco a poco se van materializando pero a veces siento que no me da tiempo de hacer todo lo que quiero. ¿Les ha pasado?
En todo este mi caminar de 2017, me he propuesto ver la vida desde un ángulo diferente. Yo siempre he sido del tipo de persona que busca lo positivo en todo lo que le pasa. Ese tipo de persona a la que muchas veces la tachan de «muy feliz», si es que puede existir cosa tal. Y en este proceso he podido experimentar lo bonito que se siente el ser así. Le pese a quien le pese.
Al final, todo se ve más bonito pensando cosas bonitas. Claro, no lo tomen a mal, hay situaciones muy complicadas a veces, pero de todo lo que nos pasa podemos aprender y encontrar la semillita de algún aprendizaje. En algunas ocasiones esto es un poco más difícil pero la clave está en retarnos a nosotros mismos. Los humanos estamos acostumbrados a los hábitos y si nos es más cómodo quejarnos de «por qué todo nos pasa a nosotros» o «el mundo la tiene contra mí», por supuesto que no vamos a cambiar nada.
Es una práctica que requiere stamina pero vale la pena el esfuerzo cuando los frutos son lo que nos hace feliz.
Así que salgamos de nuestra zona de confort y démosle a nuestra vida un montón de pensamientos positivos y bonitos para que eso se refleje en nuestra realidad.
Un abrazo en la distancia,
La Joze
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