Las personas tóxicas
Primero definamos en simples palabras lo que es una persona tóxica. Es aquella persona que está buscando conflicto donde no hay, que tiene una impresionante habilidad para encontrar problema en todo lo que pasa y la “pobre víctima del destino” a la que todo lo malo de este mundo le sucede. Los encontrarás en tu trabajo, amistades, vecinos e incluso en tu familia. Sí, todos nos hemos topado con este tipo de especímenes. Lo importante es alejarnos de ellos.
Y es que la vida no es sólo cosas lindas, eso está claro. Es más sobre darnos la oportunidad de disfrutar lo que nos sucede y, por qué no, hasta lo que no sucede. Sin embargo, a veces es muy fácil caer en las garras de estos entes que nos orillan a verle el peor lado a lo que nos está pasando.
Huye. Rápido. Muy. Rápido.
Unos por necesidad extrema de atención, otros porque quieren que todos sean tan miserables como ellos. No importa el origen, lo que sí importa es que todos tienen el mismo objetivo.
Estas son unas claves para que los identifiques.
Los “Tiro la piedra y escondo la mano”
Son los especialistas en hablar más pestes de alguna situación o persona y cuando le toca enfrentarse a los demás simplemente se hace la res. El típico: creo que deberíamos de hablar con el jefe sobre el exceso de trabajo. Y cuando se reúnen para hablar del tema finge que fue idea de alguien más.
Los “Por qué todo me pasa a mí”
Seguro ya tienes alguien en mente con estas características. Justo cuando empiezas a hablar sobre algo que te está pasando, salen con su historia épica en la que sólo le falta que un perro le haga pipí encima. Hacen que toda la atención sea para ellos y que todo lo que les pasa es resultado que el mundo los odia.
Los “el problema es”
La famosa frase “es que el problema es” sólo puede venir acompañada de una persona que pese a todo tiene una gran capacidad para encontrar el pelo en la sopa. Ninguna idea fuera de lo que ellos piensan es lo suficientemente buena como para que dejen su pesimismo a un lado. Lo importante es no seguirles el juego.
De estos, existen muchos ejemplos más que nos podrían dar más pistas sobre las personas tóxicas. Creo que en la vida no podemos pretender que todo irá siempre bien. Lo que sí podemos hacer es encontrarle el mejor lado a las cosas y huir de este tipo de personas que sólo contaminan nuestras buenas vibras. Es muy fácil caer en este tipo de actitudes pero he comprobado que el ser agradecido siempre es una mejor opción.
La vida te regresa lo que le estás dando y dejar a un lado lo negativo sólo te abre más las posibilidades que mejores cosas lleguen a tu vida. Alejarnos de estas personas muchas veces es la mejor decisión, aunque no la más fácil. Establecer límites nos ayudará a tener una vida más en paz. Y al final, lo importante es que nosotros decidimos qué es lo que nos afecta y qué no.
Un abrazo en la distancia,
La Joze
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