El poder del “coco wash”
Nuestro diálogo interno es más poderoso de lo que creemos. Es irónico a veces porque no nos damos cuenta que muchas de las cosas que nos pasan, o no nos pasan, es debido a la conversación que tenemos con nosotros mismos. Somos capaces de alentarnos o de destruirnos con un pensamiento que se hace tan constante que se convierte en una verdad sin a veces serlo.
Ser honestos con nosotros mismos es en ocasiones algo más difícil de lo que quisiéramos aceptar. Quizá tenga que ver con el miedo al fracaso o que no nos sentimos capaces de alcanzar nuestros más grandes sueños. Pienso que la clave está en dejar de pensar tanto y empezar a actuar. Probablemente los primeros intentos traigan consigo algunos desaciertos pero en la vida hay cosas que se consiguen a pura prueba y error.
Esta frase la escuché hace tiempo: “haz como sí y se hará como haz dicho”. Hay veces que tenemos que pretender que somos buenos en algo, el famoso “coco wash”, y poco a poco nos vamos creyendo que así es. Sin darnos cuenta llega el momento en que se vuelve una realidad y es cuando vemos el resultado de la importancia de cuidar el diálogo interno.
Suena como a libro de superación pero hay veces que tenemos que arriesgarnos. Dar el todo por el todo y confiar en que podemos ser siempre más de lo que ya somos. Podemos mejorar más de lo que creemos y llegar lejos. Es un poco de esa fe ciega que deberíamos tener en nuestras capacidades y en el poder de adaptación.
Y bueno lo peor que puede pasar es que al final no funcione y tengamos que redirigir nuestros esfuerzos hacia algo más. Pero siempre quedará la tranquilidad de saber que por lo menos lo intentamos.
La vida nos lleva muchas veces hacia caminos que parecen inciertos a veces. Y, por muy loco que parezca, los planes destruidos o los proyectos fallidos pueden guiarnos hacia algo mucho mejor. Y si no, pues siempre se puede volver a cambiar el rumbo e ir a lugares inhóspitos. Es cuestión de atreverse.
Un abrazo en la distancia,
La Joze
Comentarios recientes